Market access chile
|

Situación actual del Market Access en Chile

Para poder profundizar en los retos y facilitadores del Market Access en Chile, es necesario conocer que implica el concepto de Market Access. Debemos tener claro que es un área que esta compuesta por distintas disciplinas, dentro de las cuales se destacan: legislación, economía, conocimiento científico, pricing, estrategia, rutas/entorno de la atención sanitaria, negociación, relaciones públicas, innovación, entre otros. Cada una de estas disciplinas aportan y dan forma a lo que conocemos como Market Access y al desarrollo del mismo.

Esta área con el pasar de los años ha comenzado a tener un rol protagónico dentro de la industria farmacéutica, transformándose en uno de los pilares claves para estas compañías, donde su principal objetivo es lograr que sus productos – innovadores y de alto costo principalmente – lleguen al mercado bajo condiciones de financiación respaldadas para lograr que los pacientes accedan al tratamiento innovador e idealmente en el menor tiempo posible.

Sin embargo, su principal dificultad, es que depende del contexto social y económico del país, por lo cual debe ir adaptándose acorde a las necesidades y variaciones que se generan en el país. Por tanto, el principal reto del Market Access comienza por tener que adaptarnos a los cambios del entorno producidos por las barreras económicas, sociales y legislativas a las que estamos sometidos, ir trabajando sobre la marcha e ir innovando y desarrollando estrategias llamativas al contexto.

Si visualizamos el futuro o el reto que tiene el Market Access en Chile, hay que tener claro que nuestro país se encuentra en un proceso histórico, enfrentando preguntas centrales sobre gobernanza, su contrato social y el modelo económico.

Desde el punto de vista económico, tenemos dos principales hitos que ponen al sector económico en escenarios no tan favorables. Por un lado, desde el 18 de octubre de 2019 en Chile se desata el conocido estallido social en el cual los ciudadanos expusieron la vulnerabilidad del sistema socioeconómico, con manifestantes que demandaban un cambio en la dirección política y social del país. El estancamiento del crecimiento y de la productividad en la última década ha dado pie a preguntas sobre la sostenibilidad de la trayectoria de crecimiento del país y sobre el tipo de reformas que se necesitan. Lo que llevó a una disminución significativa del desarrollo económico del país, y que meses más tarde, se vio afectado por la aparición de la pandemia COVID-19 que ha hecho que la economía se desplome, al punto de ver la peor recesión en décadas. El PIB se contrajo en 6.0% en 2020, aunque una disminución de las medidas de confinamiento permitió una recuperación parcial hacia finales de ese año. Esta situación ocasionó la pérdida de más de un millón de empleos, lo que afectó mayoritariamente a las mujeres y a los trabajadores del comercio, la agricultura y la hotelería, generando un aumento de la pobreza.

Esto nos deja en un escenario económico muy desfavorable, donde el Estado esta enfocando sus gastos en la contención sanitaria del virus y buscando dar soportes para contener la pobreza del país, por tanto, el Gasto de Salud – diferente a COVID-19 – se ve restringido, lo que sin duda lleva a mantener este elevado gasto de bolsillo que existe actualmente en nuestro país. Este aspecto genera tensiones adicionales inevitables en la financiación del Sistema Nacional de Salud.

Tal como se mencionó anteriormente, el desarrollo de movimientos sociales ha llevado a que los ciudadanos vuelvan a tener voz y a ser un actor clave para mostrar las necesidades y lograr incorporar sus demandas a las conversaciones legislativas, por lo cual, la sociedad es un actor que va a ser relevante en el momento que la industria farmacéutica quiera llegar a acuerdos y a lograr incorporar nuevas tecnologías.

Por lo tanto, en este nuevo contexto, el vuelco y el protagonismo que tiene que tomar la industria farmacéutica, en específico el Market Access, va a venir ligado a la actualización permanente, el seguir innovando para proponer nuevos modos de colaborar y de acoplar a todas las partes con el objetivo de servir a los pacientes y a la sociedad cuidando de su salud, mostrándose proactivo, acercándose a los evaluadores y decisores con propuestas de colaboración innovadoras, entender sus necesidades e intereses y comprender todas las relaciones e influencias.

Si bien este era un modelo que se venia desarrollando desde hace algún tiempo, ahora será vital generar acuerdos comerciales, implementar riesgos compartidos y propuestas de valor que sean un soporte para el Sistema de Salud dado el contexto económico, y que busquen mostrar resultados en salud, mejoría en la calidad de vida de los pacientes, junto con la reducción de costos asociados a una patología, generando una atractiva eficiencia para el sistema. Las autoridades sanitarias se encuentran ante el reto de proporcionar los mejores servicios sanitarios, pero haciéndolo de forma que se optimice el gasto sanitario.

Un facilitador de todo este proceso para la industria farmacéutica es también el paciente, dadas las ultimas movilizaciones sociales, se da a conocer que la voz de los ciudadanos es vital a la hora de tomar decisiones o de abordar temas socioeconómicos claves, por tanto, el rol que cumple hoy el paciente es de peso, dado que hace visible problemas de salud existentes, como el elevado gasto de bolsillo que hace inalcanzable el acceso a algunos tratamientos.

Estas mismas movilizaciones muestran el descontento de la ciudadanía por la toma de decisiones a puerta cerrada y sin transparencia en los procesos por los cuales se determina la selección de una tecnología en específico. Conocer con claridad este proceso le ayudaría a la industria farmacéutica a entender la razón por la cual ciertas tecnologías son o no seleccionadas, logrando desarrollar propuestas de valor para sus tecnologías que vayan enfocadas a estas necesidades y logrando incorporar mas tecnologías para que los pacientes puedan acceder a estos tratamientos.

El reto actual y a corto plazo del Market Access será generar lazos con entidades públicas y privadas del sistema de salud y hacer partícipe casi en su totalidad a los pacientes en estos procesos para ser un aliado de ellos; con el objetivo de lograr que la tecnología que los pacientes necesitan, y que requiere de un soporte monetario, pueda ser dada por el Estado. Esto se va a complementar con el desarrollo de la nueva constitución en Chile, que busca que el Estado sea capaz de brindar los servicios básicos de salud de calidad para sus ciudadanos, por lo cual la industria farmacéutica debe sumarse a esta triangulación y mostrar el soporte de los resultados en salud que ofrecen las nuevas tecnologías sanitarias.


Otros blogs que vieron los lectores


[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1533834464911{background-color: #f7f7f7 !important;}»][vc_column][vc_custom_heading text=»Referencias» font_container=»tag:h4|text_align:left|color:%23990d0d» use_theme_fonts=»yes» el_class=»referencias»][vc_column_text el_class=»referencias»]1. Banco Mundial, Chile Panorama general. Abril 2021 https://www.bancomundial.org/es/country/chile/overview

2. European Federation of Phar Industries and Associations, The root cause of unavailability and delay to innovative medicines, Junio 2020

3. The Economist Intelligence Unit, “World Industry Outlook: Healthcare and pharmaceuticals,” Octubre 2020, en Deloitte Insights – 2021 Global health care outlook – Accelerating industry change

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.